Los seres humanos utilizamos principalmente el sentido visual para nuestras actividades diarias, sin embargo ante algunas situaciones explotamos otros sentidos como el tacto y la audición. Para los seres vivos, la comunicación es primordial en el desarrollo de sus actividades y es indispensable a lo largo de su vida, tanto para alimentarse, reproducirse, evitar la depredación o expresar estados de ánimo.

La acústica es quizás el tipo de comunicación más común para el ser humano, ya que nuestro lenguaje hablado pertenece a esta categoría. Y así para otros organismos comunes como las aves, las cuales han desarrollado este medio de comunicación en su máximo esplendor.

La Bioacústica consiste en el estudio del comportamiento de comunicación de los animales a través de señales sonoras, disciplina que ha tomado auge en los estudios de biodiversidad y conservación a nivel mundial gracias al desarrollo de nuevas tecnologías.

En Costa Rica es una ciencia relativamente reciente, dado a que muchas de las grabaciones e investigaciones se encuentra en colecciones fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, esfuerzos de instituciones tales como la Universidad de Costa Rica con el Laboratorio de Bioacústica, el Museo Nacional mediante una colección de referencia y la Universidad Estatal a Distancia con el inicio de la colección BioSonidos, han comenzado a brindar una nueva opción de estudios a la biodiversidad y registros de los sonidos en nuestro país.

Existen una serie de componentes necesarios para realizar estos estudios tales como grabadoras, parábolas y micrófonos, siendo este último el de mayor relevancia ya que es el medio por el cual se registra la señal del sonido que pasa a la grabadora para su registro. Toda la información recopilada es resguardada en bases de datos y colecciones para su posterior análisis. Cada vocalización posee datos tales como la fecha de grabación, duración, sitio, especie, otros sonidos, entre otras.

Es conocida la importancia que tienen las colecciones de sonidos a nivel mundial dado a que en conjunto con colectas de especímenes mantienen un registro histórico y material que han servido para la descripción de nuevas especies, mapas de distribución e investigaciones de diversa índole.

La bioacústica va más allá del ámbito científico, ya que en la actualidad es una importante herramienta en la terapias físicas, tratamiento de estrés y educación ambiental, mapas de ruido, taxonomía, sistemática, estudios sobre biodiversidad y conservación de insectos, anfibios, aves, mamíferos y actualmente se han desarrollado además investigaciones con plantas, entre otros.